Con ocasión del debate parlamentario de los Presupuestos de la Junta, fue noticia una atípica enmienda presentada por Ciudadanos y aceptada por el PP mediante la cual la consejería de Fomento destinará 120.000 euros al arreglo de dos calles de la localidad burgalesa de Caleruega, municipio del que ha sido alcalde la tira de años el procurador naranja José Ignacio Delgado. Como quiera que en las inmediaciones de una de esas calles se sitúa Casa Venancio, un establecimiento de turismo rural propiedad de Delgado, el grupo socialista denunció ante el pleno de las Cortes tan chusco episodio. Y Pocholo, apelativo cariñoso del procurador, se puso digno y se mostró muy ofendido, ignorando aquello de que si un ánsar parece un pato, se comporta como un pato y además hace cuá-cuá impepinablemente se trata de un pato.

El hecho de que esa inversión de Fomento se tramitara como enmienda permitió descubrir la componenda. Pero en los Presupuestos de la Junta se camuflan otras muchas partidas que responden a similar motivación clientelista. Así, en Segovia se sale de ojo que la consejería de Educación haya destinado más de 200.000 euros a dotar de un polideportivo al colegio público de la localidad de Abades. Se da la circunstancia de que este pequeño municipio tiene como alcaldesa a Magdalena Rodríguez, a la sazón diputada delegada de Prodestur, el organismo autónomo de la Diputación segoviana encargado de la promoción turística de la provincia.

Aunque el presidente de dicha Diputación es a su vez el secretario autonómico del PP, Francisco Vázquez, las fuentes de “El topillo” indican, no me pregunten por qué, que el verdadero “conseguidor” del polideportivo habría sido el procurador Juan José Sanz Vitorio, ex portavoz y actual secretario general del grupo popular de las Cortes.

Le cuentan además a “El topillo” que al consejero Fernando Rey han intentado colarle asimismo en Segovia otro gol que en este caso ha conseguido evitar in extremis. Se trata del frustrado nombramiento del coordinador general del PP segoviano, José Mazarías, para un puesto de libre designación en la dirección provincial de Educación. Rey no ha tragado con la propuesta realizada al efecto por la presidenta provincial del PP, la senadora Paloma Sanz Jerónimo, quien pretendía situar a Mazarías, profesor de Instituto, en un puesto que le permitiera escaquearse a placer para dedicarse a las tareas del partido. El consejero hubiera dado sin duda un paso en falso, ya que, aparte de su labor docente, el nuevo número tres del PP segoviano está vinculado a determinada actividad comercial que entraría en colisión con un cargo de confianza en la dirección provincial de Educación. Y ahí lo dejo.