La distinta suerte de los desalojados por la caída de Rajoy
“El relevo en la Delegación del Gobierno y en las nueve subdelegaciones provinciales tardará como mínimo un par de semanas en hacerse efectivo”.
Mientras Pedro Sánchez sigue deshojando la margarita de su primer Gobierno, los ministros y altos cargos del último presidido por Mariano Rajoy recogen las pertenencias personales de sus despachos. Más allá del oropel ministerial de las vallisoletanas Soraya Sáez de Santamaría e Isabel García Tejerina, por cierto diputadas ambas por la circunscripción madrileña, la verdad es que sobran dedos de una mano para reseñar los políticos hechos en Castilla y León que han tenido oportunidad de desempeñar en esta etapa altas responsabilidades en Madrid.
El más relevante de ellos ha sido sin duda el todavía Secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, quien ha permanecido ininterrupidamente en el cargo desde que Rajoy llegó a La Moncloa. Aunque ha sido diputado electo por Valladolid en todas y cada una de las elecciones generales celebradas desde 1993, Burgos no dispone ahora de escaño en el Congreso, ya que hubo de renunciar al mismo al ser incompatible con la Secretaria de Estado. Y como quiera que no se le conoce actividad fuera de la política, se ignora a qué dedicará a partir de ahora su abundante tiempo libre, máxime cuando nadie cree que a estas alturas se proponga reanudar sus inacabados estudios de Medicina.
El que podrá volver a su plaza en el Sacyl como doctor en Medicina y Cirugía es el también vallisoletano Javier Castrodeza, antiguo director general de la consejería de Sanidad durante la etapa de Javier Álvarez Guisasola. Castrodeza era el último superviviente de los fichajes realizados en Castilla y León cuando Ana Mato llegó al ministerio de Sanidad. Sus antiguos compañeros de quinta abandonaron antes el cargo; Ignacio Tremiño, director general de Apoyo a la Discapacidad, lo dejó a petición propia para presentarse a las últimas elecciones generales, en tanto que el ex director general del IMSERSO, César Antón, fue cesado al hacerse cargo de la cartera Dolores Montserrat, ministra que igualmente prescindió de los servicios de Rosa Urbón, nombrada directora del Instituto de la Mujer por Alfonso Alonso, sucesor de Ana Mato al frente del ministerio.
Y la que vuelve a su puesto de asesora del grupo parlamentario popular del Congreso es la periodista burgalesa María González Pico, Jefa de Gabinete (cargo con rango de Subsecretaria) y sombra permanente de la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría. Aunque su trayectoria periodística se limita a su antiguo paso por la emisora de Onda Cero en Aranda de Duero, González Pico se ha ocupado estos años de pastorear, siguiendo las instrucciones de su jefa, el rebaño mediático más afín al PP, colocando y relevando a tertulianos, especialmente en RNE y TVE, amén de mantener un grupo de whatsapp a través del cual ha venido transmitiendo al periodismo adicto las consignas de rigor.
El relevo en la Delegación del Gobierno y en las nueve subdelegaciones provinciales, así como en otros cargos de la Administración central en Castilla y León, tardará como mínimo un par de semanas en hacerse efectivo.
El Topillo de Castilla y León
Segovia al día no se hace responsable de las opiniones de nuestros colaboradores.






Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.82