En el desarrollo de las funciones de control de la actividad cinegética, el pasado 9 de noviembre, agentes medioambientales de la Junta sorprendieron a un ciudadano practicando la caza.

El cazador se desplazó a la provincia de Segovia para pasar una jornada de caza en esta modalidad, que en esta época practican por multitud de cazadores de otras comunidades autónomas, pero para hacerlo no obtuvo su correspondiente licencia de caza.

Los agentes procedieron a informarle de la infracción cometida y, según establece la normativa de caza de la Comunidad, le decomisaron la escopeta utilizada y los dos zorzales que había cazado hasta el momento en que fue sorprendido.

Es importante tener presente que para practicar la caza en la comunidad de Castilla y León es necesario estar en posesión de la licencia de caza de esta Comunidad autónoma para la modalidad que se va a practicar o la licencia interautonómica, el seguro obligatorio de cazador, el permiso del titular cinegético y, si se utilizan armas de fuego, el permiso de armas correspondiente y la guía de pertenencia del arma que se porte. Las infracciones a la Ley de Caza conllevan el decomiso de las piezas cazadas y los medios empleados.