El importe que pagan anualmente los propietarios de viviendas, locales y terrenos en concepto del impuesto de bienes inmuebles (IBI) sube en 728 municipios de España mientras que baja en 449.

Esta variación en el impuesto de bienes inmuebles se producirá tras la actualización del catastro en 1.179 municipios que fue aprobada en el último Consejo de Ministros y que se publicó el pasado día 29 de diciembre el Boletín Oficial del Estado (BOE), junto con las tablas de los coeficientes de actualización sobre los que se ajustará la valoración de los bienes.

La actualización no implica que varíe el tipo del impuesto, que depende de los Ayuntamientos al ser de carácter municipal, pero sí lo hace la valoración del inmueble. Dicha valoración es la base imponible sobre la que se aplica el impuesto.

De los 728 municipios, aquellos que revisaron por última vez el catastro antes de 2004 verán incrementada la valoración de las viviendas, con un coeficiente que varía entre el 1,05 para los que se sitúan entre 1984 y 1989 y del 1,03 para los que lo hicieron entre 1990 y 2000. Por su parte, el coeficiente será de 1,02 para aquellos municipios que revisaron por última vez el catastro entre 2001 y 2003.

Por ejemplo, un inmueble valorado en 1985 en 100.000 euros, pasará ahora a 105.000 en el catastro, de manera que esta última valoración será el importe sobre el que se aplique el tipo del IBI.

Entre los que revisan al alza sus inmuebles figuran localidades de provincias de la Comunidad como Ávila, Salamanca, Valladolid, Zamora, Soria, Segovia y Palencia, quedando fuera sólo León y Burgos.

Los que bajan

Los cerca de 449 municipios que actualizaron por última vez el catastro entre 2005 y 2013, y que tenían valoraciones sobreestimadas por la expansión crediticia, verán ahora reducido el valor de los inmuebles.

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