Cuatrocientas personas asistieron al primero de los dos conciertos ‘De Viena a Segovia’, que ofreció la Orquesta Filarmónica de Valladolid en el Teatro Juan Bravo.
Los sonidos de la casa de la familia Strauss resucitaron en el Juan Bravo y sirvieron para dar la bienvenida al año nuevo al ritmo de la marcha Radetzky.
La Orquesta Filarmónica de Valladolid, dirigida por un entusiasta Ernesto Monsalve, está compuesta por jóvenes músicos que ofrecieron un recital que divirtió, y mucho, a los asistentes.
La sobriedad acompañada de la voz de una soprano de años anteriores, dio paso a un concierto en el que ninguno de los músicos sobre el escenario fue más protagonista que sus compañeros.
El público que asistió al concierto pudo disfrutar de las polkas, los valses o las marchas tocadas por la formación vallisoletana.
La Orquesta Filarmónica de Valladolid se despidió entre una gran ovación del público del Juan Bravo, esperando que su segunda tarde en el teatro sea igual de dulce y del gusto de los segovianos.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.115