Apenas apagados los ecos de la accidentada designación de sus candidatos a las alcaldías de las nueve capitales -y ojo que faltan los “alcaldables” a los otros seis ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, que en algún caso también está resultando movidita-, la nominación de los candidatos a las presidencias de Diputación constituye otro serio quebradero de cabeza para el “minarete” del PP de Castilla y León. Tanto que, viendo el panorama, su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, ha decidido acogerse a la costumbre del PSOE de no hacer públicas sus apuestas hasta después de conocer los resultados de las elecciones municipales. (Y aunque sea de manera forzada, hace bien, ya que a lo peor el 27 de mayo el PP no tiene la menor posibilidad de presidir alguna Diputación o, en virtud de la política de pacto anunciada por su secretario autonómico, Francisco Vázquez, tiene que ceder la presidencia de alguna de ellas a otro partido a cambio de mantener el gobierno autonómico).

El hecho es que, en principio, se supone que dos de los actuales presidentes de Diputación, los de Zamora y Segovia, no optarán a la reelección. La zamorana Mayte Martín es la nueva candidata a la alcaldía de la capital y, si fracasara en el intento, sería de aurora boreal que renunciara a encabezar la oposición municipal para intentara repetir en su actual cargo. En todo caso el “capo” Martínez Maillo proveerá.

Por su parte, el antes mencionado Vázquez, quien anunció que no optaría a un nuevo mandato, se supone que concurrirá a las elecciones autonómicas por Segovia (ya veremos en qué puesto de la lista, que ese es otro de los morlacos que tendrá que lidiar Mañueco). En espera de heredar están el portavoz popular en la Diputación y fallido candidato a la alcaldía de la capital, José Luis Sanz Merino, y el secretario provincial del partido y vicepresidente único de la institución, Miguel Ángel de Vicente.

La continuidad de otros dos de los presidentes de Diputación está muy en el alero. Tras su “rajada” contra Pablo Casado por apearle de la candidatura a la alcaldía de la capital, el abulense Jesús Manuel Sánchez Cabrera ha adquirido todos las papeletas para no repetir en un cargo al que aspira además el presidente provincial del PP, Carlos García González, quién por el contrario se ha tragado doblado el ninguneo con que le ha obsequiado Génova. Para acabar de confirmar su desahucio, Sánchez Cabrera está amagando con la posibilidad de presentarse a la alcaldía bajo otras siglas políticas.

Y uno que sigue deshojando la margarita es el presidente de Valladolid, Jesús Julio Carnero, quien, tras haber anunciado que no optaría a la reelección, después ha dejado sembrar la duda. A fecha de hoy parece que su intención es la desembarcar en la candidatura a las Cortes, donde habría de conformarse con el número dos, ya que la cabeza de lista se la tiene reservada Mañueco al portavoz del grupo popular, Raúl de la Hoz.

El Topillo de Castilla y León