El derribo se produce después de que en marzo de 2015, el Consistorio adquiriera el solar a los pies de la Muralla, tras el proceso de negociación y el acuerdo por 69.667 euros con los propietarios.

Las máquinas han demolido el edificio de una planta, una construcción tradicional con muros de carga de mampostería y ladrillo, y entrados de madera en la cubierta. Por último, se ha limpiado de escombros y rebajado y alisado la superficie de tierra quedando la zona libre para poder contemplar mejor la Muralla segoviana. Sin duda esta construcción distorsionaba los valores por los que Segovia cuenta con la declaración de los Bienes de Interés Cultural del entorno.

Esta intervención forma parte de la estrategia que mantiene el Ayuntamiento de Segovia de adquirir suelo en los espacios protegidos para evitar la posible especulación del terreno y, en lo posible, despejar el espacio de contemplación de uno de los monumentos más importantes de la ciudad, la Muralla.

Según el Plan General de Ordenación Urbana, la parcela en la que las máquinas están trabajando está clasificada como suelo urbano consolidado, Sistema General de Espacios Libres Públicos al servicio de toda la población. Es decir, para el uso y disfrute de todo el municipio. Zonas destinadas a parques, áreas de expansión y recreo de la población. Precisamente, una vez derribadas todas las construcciones, el solar pasará a ser zona ajardinada.

La Muralla segoviana cuya construcción se remonta al siglo XI fue declarado Monumento Histórico Artístico el 12 de julio de 1941.