El centro permite que otras personas se impliquen también en estas actividades, acogiendo, por ejemplo, la exposición sobre objetos de madera artesanales realizados por un vecino de Nava que durante el fin de semana pasado decoró las paredes de La Alameda. Otro claro ejemplo de participación conjunta son las experiencias intergeneracionales que los alumnos de 1º de Bachillerato del IES Jaime Gil de Biedma desarrollan junto a los ancianos del centro durante una hora a la semana. A lo largo del curso escolar, estudiantes y residentes comparten los jueves unos momentos que fomentan la compañía, la comunicación y el respeto entre generaciones, y que entusiasman tanto a los jóvenes como a los mayores.


Pintura y terapia con animales

Por otro lado, en la Residencia La Alameda ya ha comenzado también tanto el taller de pintura como la terapia con animales. Mientras en el primero, un grupo de veinte residentes expresa en acuarelas sus emociones, sus recuerdos y sus sueños, y descubre su capacidad para la pintura, potenciando así su autoestima, en la terapia con animales, Abril, una perra labrador contribuye a mejorar la confianza y seguridad de los residentes.

Gracias a la tranquilidad, la paciencia y el gusto por el contacto con las personas de Abril, y también a que está adiestrada para saber reaccionar a respuestas físicas o verbales de los residentes, los mayores de La Alameda mejoran su comunicación y fortalecen su afectividad de manera notable.

Tanto el taller de pintura como la terapia con animales se prolongarán a lo largo de dos meses. Por otra parte, en la residencia, ya están pensando en qué otras actividades pueden contribuir a la adaptación de sus inquilinos al paso del tiempo, y ya tienen en mente ofertar para el próximo año un taller de magia y otro de música y canto.