Si espeso, y para algunos inquietante, está resultando el mutismo del que ha sido candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta, Francisco Igea, no menos llamativo resulta el que viene manteniendo durante toda esta semana el socialista Luis Tudanca, el gran damnificado por el eventual pacto que están a punto de cerrar los de Albert Rivera con el PP para repartirse el botín del poder en la Junta, las Cortes y demás instituciones (Ayuntamientos, Diputaciones) que se tercien.

En previsión de que aún pudiera dar un vuelco la situación, Tudanca está evitando cualquier crítica directa a Igea que pueda ser utilizada para justificar la huida hacia delante de Ciudadanos en su apuesta por pactar exclusivamente con el PP. Han sido otras voces socialistas, como la de Óscar Puente, las que han cargado las tintas contra el cabeza visible de la formación naranja en Castilla y León. Particularmente ácidos han sido los mensajes de Puente en Twitter. “¿De verdad, a tu edad, y sin necesidad de necesitar esto para vivir, te merece la pena tener que tragarse este sapo? ¿No es más digno plegar los bártulos e irse a casa que este papelón?”.

Pese al cabreo cósmico existente, desde el entorno más próximo a Tudanca se muerden la lengua, anunciando, eso sí, que se disponen a armar una contundente oposición al previsible gobierno presidido por Alfonso Fernández Mañueco. La ex delegada del Gobierno, Virginia Barcones -a la que Tudanca pensaba confiar la vicepresidencia concebida para revertir el desplome demográfico- volverá a ser la número dos del grupo socialista y gran ariete en esa labor de oposición, en tanto que su otra mano derecha, Ana Sánchez, será previsiblemente de nuevo vicepresidenta de las Cortes.

Entretanto, en el PSOE de Castilla y León, que este jueves reúne a su Comité Autonómico, se viene siguiendo con el alma en puño el proceso de constitución de Ayuntamientos y Diputaciones. A expensas de lo que depare el consistorio de la capital burgalesa, están en el aire aún las alcaldías de Segovia y León, que, de caer del lado socialista, supondrían un sustancial avance del partido en su cuota de poder municipal. El PSOE confía en que le sean favorables las resoluciones del TSJ sobre los recursos interpuestos por el PP en ambas capitales.

Y superado el susto en la Diputación provincial de Soria, que en un momento dado parecía que se les iba a esfumar, los socialistas dan por hecho que sumarán a ella la de León, donde les basta la abstención del único diputado de la UPL, formación enfrentada con el PP por cuenta de su recurso en la capital leonesa. Incluso han echado el órdago de aspirar a presidir la Diputación de Burgos, donde el PSOE es el partido con mayor representación y, visto el precedente del ayuntamiento, cualquier cosa puede ocurrir en una votación que además será secreta.

El Topillo de Castilla y León