Benigno Santiño Segura falleció el pasado 23 de marzo. Hacía sólo unos pocos días que en nuestra redacción habíamos recibimos puntualmente su colaboración para "Páginas de Segovia".
Benigno Santiño Segura, en su sección "La rosa de los vientos", rememoraba los cielos de Marzo, "altísimos, de luminosos azules, de nubes barrocas y velocísimas". Y cómo él en su aldea, releía a Calderón y Baroja. Esta revista ha tenido la suerte y el placer de contar durante dos años y medio, con la pluma y el buen hacer de Benigno Santiño. Sirvan estas páginas como sincero y humilde homenaje a un hombre de radio, que siempre coqueteó con la literatura. Sus reflexiones y su forma de trabajar quedan como ejemplo para las próximas generaciones de periodistas.
Benigno Santiño confesó en una entrevista a "Páginas de Segovia", con motivo del 65 aniversario de Radio Segovia, su pasión por este medio, en él comenzó antes de cumplir los veinte años. Con él recordamos programas como "El café de la tarde", "por el que desfiló gente importantísima de la cultura y la política española, y venían aquí a grabar. Abrías al invitado un espacio donde él pudiera hacer una confesión sincera sobre sus sentimientos, de su concepto de la vida, su profesión, etc.". Para conocer la importante labor que Benigno Santiño realizó en la radio de este país, recogemos el comentario que tras su muerte, escribió para Radio Segovia, su compañero Francisco Rodríguez de Paula.
En la muerte de Benigno Santiño
Todos cuantos estamos relacionados con la radio en esta ciudad hemos sido golpeados, literalmente por la inesperada muerte de nuestro compañero Benigno Santiño, el más antiguo de los creadores del medio, puesto que nuestro gran Decano, Antonio Hernández Asiaín, verdadera historia viva de la radio española, siempre estuvo predominantemente en la esfera empresarial.
El significado de la carrera en Segovia, que no resume su gran trabajo en radio, puesto que de él han conocido Radio Nacional de España y las emisoras de Córdoba y La Coruña su impronta, fue en los años cuarenta la renovación total de la dirección radiofónica en la ciudad. Benigno Santiño, muy joven, entro en Radio Segovia en 1947. En muy pocos meses modificó radicalmente los contenidos y los programas de la radio, introdujo de nuevo en ella programas de entretenimiento, de innovación, de cultura, llenó de contenido los programas musicales, diversificándolos, dedicó espacios reconocibles a los de divulgación comercial y, en una palabra, modernizó el medio acercándola al oyente con una perspicacia, efectividad y amplitud de miras que ahora, a más de cincuenta años de la instauración de esa línea de trabajo, aún pueden rastrearse en nuestro trabajo diario.
Los viejos guiones de Benigno Santiño en aquella época son de una dignidad literaria, un poder de imaginación, una factura en verdad desacostumbradas en la radio de aquel tiempo que, como tantas cosas en España entonces, aún convalecían del gran trauma nacional de la Guerra Civil. Debe recordarse que ese trabajo se desarrolló en medio de un ambiente informativo muy estricto, en el que la libertad del informador apenas existía. Las dificultades para realizar un trabajo aceptable entonces eran enormes, tanto en el aspecto profesional como en la dotación de medios, casi por entero artesanales y manufacturados por el inagotable ingenio de D. Antonio Hernández.
Está por escribir, por ejemplo, la invención de efectos especiales que aparecían en los viejos guiones de Santiño: el viento ululante o el sonido de la lluvia a partir de unos cuantos perdigones agitados en un tambor. Entre la memoria vivida de estos momentos se ha destacado aquél conjunto de extrañas maniobras ante el micrófono de rejilla, en el viejo estudio de la planta superior, en el que alguna vez figuró hasta el violonchelo de D. Aurelio, el patriarca de la dinastía Hernández. Es momento de recordar aquí a los compañeros de Benigno: Cándido Benito, Fuster, José María Bermejo, César Montalvo -que entonces comenzó su carrera de publicista- Ramón de Cea, Consuelo Muñoz en sus primeros años. El que ahora mismo doloridamente escribe estas líneas, al que la muerte de Benigno deja como último y menor testigo de aquéllos años juveniles.
Todo esto fue posible porque la imaginación de Santiño, unida a una bella y varonil voz radiofónica, procedían de una enorme vocación literaria. Esta fue, sin duda, la gran llamada de la vida para Benigno Santiño: la de escritor. Una vocación truncada acaso, porque la vida no le ofreció las oportunidades necesarias para vivir de la pluma, que era su destino. Sin embargo, ese destino ha ido siendo cumplido a lo largo de los años en una serie de textos referidos a nuestro propio ambiente, que quedan como las reflexiones y las sensaciones -sobre todo éstas- de un hombre profundamente sensible y muy capaz de entender el mundo.
Ha muerto, pues un hombre fundamental en nuestra radio, un escritor destacado y un hombre bueno y generoso. Y un gran trabajador, que se despide del mundo en plena actividad. Sobre quien no han pesado, para cumplir su destino, ni las adversidades, ni las incomprensiones, ni el hastío. Su familia sabe hasta qué punto estamos a su lado en la hora triste de la despedida irrevocable.
Colaborador
Benigno Santiño inició en septiembre de 1997, una colaboración mensual en "Páginas de Segovia", que denominó "La rosa de los vientos". Una ocasión para conocer sus inquietudes sobre los temas y las sensaciones que despertaban en él, todo cuanto ocurría a su alrededor. Nos habló de los pinares, las plazas mayores, el arte mudéjar, los jardines, las alamedas, etc. Con él hicimos un peculiar recorrido por el significado y la vida de cada uno de los meses del año.
Jaime Alpens siempre atento a reconocer el trabajo de aquellos segovianos que preocupan por el medio ambiente, quiso destacar uno de los artículos que Santiño Segura escribió en "Páginas de Segovia", titulado "El Mastín", publicado en mayo del año 98, por el que le concedieron el Premio de "El Libro del Buen Amor". El acto de entrega tuvo lugar hace unos meses, coincidiendo con la inauguración de la ermita de La Cuesta. Benigno Santiño recibió una medalla conmemorativa de manos del delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Javier Santamaría. En la próxima edición de la popular Romería del Malangosto, se va rendir un sentido homenaje a este periodista y escritor.
Para recordar su paso por esta revista, reproducimos el artículo "El Mastín" de Benigno Santiño Segura. Muchos de nuestros lectores lo recordarán.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.99